El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, espera negociar una salida al golpe de Estado que mantiene convulsionada a la población de Honduras, cuando arribe al país durante esta jornada de viernes.
El objetivo, de acuerdo con las resoluciones de la UE, de la Asamblea General de la ONU y de la Asamblea de la OEA, es restablecer al depuesto mandatario Manuel Zelaya en la presidencia tras el golpe ejecutado por los militares con la autorización del Congreso y el Tribunal Supremo.
El actual gobierno a cargo de Roberto Micheletti, quien aclaró que no se reunirá con el ex ministro aunque dijo que era bienvenido, ha sido repudiado por todos los organismos internacionales y los préstamos del Banco Mundial le han sido negados.
Pero la promesa de nuevas elecciones en noviembre, el estado de emergencia, las detenciones arbitrarias, las desapariciones, el cierre de los medios de comunicación y la ofensiva diplomática no tienen mucho futuro si el nuevo presidente no acepta un compromiso con Insulza, cuyo organismo que lidera ya dio un plazo, el pasado miércoles, de 72 horas para que restituyan a Zelaya.
Insulza tiene previsto reunirse con la Corte Suprema, con el fiscal general de la República y otros órganos judiciales.
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