TEGUCIGALPA, 20 (ANSA) - El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, pidió hoy confiar "en la delegación que trabaja en Costa Rica", bajo la mediación de Oscar Arias, pero ratificó su negativa a que regrese el mandatario constitucional, Manuel Zelaya.
Micheletti habló en un acto "para decirle al mundo que estamos en un solo bloque contra cualquier imposición que quieran hacer" desde el exterior, referencia al rechazo casi unánime al régimen de facto.
"Se nos tiene que respetar", reclamó Micheletti ante funcionarios, empresarios y dirigentes de sectores que apoyaron el golpe de estado del 28 de junio. "No permitiremos el retorno de Zelaya por haber violado la ley", aseguró Micheletti, al ratificar su negativa al punto central de la propuesta de acuerdo hecho por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias.
No obstante, pidi+o confianza "en la delegacion que trabaja en Costa Rica", desde el sábado, cuando se reanudaron las negociaciones con intervención de Arias.
Para justificar la negativa rotunda a que regrese al país el presidente constitucional, Micheletti habló de la situación de Venezuela en 2002, cuando hubo un golpe de estado contra el presidente Hugo Chávez. Micheletti se refirió al "dictador Chávez", quien tras su alejamiento por horas del gobierno, aseguró que "todo iba a ser paz y tranquilidad y a la semana tenía un pueblo en un 70 por ciento dividido".
Criticó la "permanente mentira" que a su entender se difunde en el exterior sobre la situación en Honduras, en especial sobre las protestas contra su régimen, y exaltó en cambio las marchas a su favor.
"Oremos a Dios permanentemente para que las cosas se arreglen como los hondureños queremos", dijo Micheletti, quien destacó la "oración de las iglesias", las mismas que defendieron el golpe de estado. MRZ
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